martes, 3 de agosto de 2010

Amor y Unión.



Me desgastaba los pies por los caminos
buscándole.
Al fin el Uno, hacia el Uno me indico el camino.
Vi que El en todo y por todo estaba,
a ningún lugar tendría que ir para encontrarlo.
¿Quién conociendo esto no queda arrebatado?
¿Cómo no quedar loco de alegría?


Buscando intensamente mi propio Ser, me agotaba:
nadie ha llegado así al conocimiento escondido.
Al fin, en El me absorbí,
y la bodega del néctar alcancé.
Ahí donde se encuentran tantas jarras llenas ...
pero nadie bebiéndolas.


Habiendo atravesado las diez direcciones,
a una sola me sujeté.
Me lancé e hice mi camino
en el vacío y el viento.
Veía a Shiva por todo, impregnando todo.
De mi los seis (sentidos) y las tres (impurezas) expulsé;
entonces Shiva se reveló.


El oro ha salido de la fundición, toda impureza ha desaparecido,
para eso lo he puesto en el crisol.
Lo fundí con el fuego del amor como el hielo
cuando el sol reaparece.
Entonces yo, Lalla, permanecí en paz,
Acordándome que "Yo" es Su nombre.


En la última vigilia, durante el claro de luna
con mi obstinada mente protestando,
apacigué mis penas con el amor de Dios.
Suavemente diciendo: "soy yo, Lalla, Lalla",
al Bien-amado despertaba.
En El absorbida y mi mente limpiada,
de los diez sentidos fui purificada.


Por las seis (Cualidades del Ser) yo fui,
por las seis yo soy.
Estoy, aquí, en el Ser completamente disuelta.
Queriendo ir, me había alejado,
ahora al volver, me he elevado.
Heme aquí, toda entera, en Dios mismo absorbida.


Aunque El este en el interior,
al principio fuera lo busqué.
Después el aliento sutil mis canales internos purificó.
Gracias a la contemplación
en el mundo no veo sino a Dios,
habiéndose perdido las formas en la unión.


En Ti mismo absorbida, Tu seguías escondido.
Pasaba el día buscándote a Ti y a mi.
Cuando en mi yo Te vi, oh Tu,
un arrebato sin limite sucedió,
en Ti y en mi.


Habiendo franqueado la puerta del jardín de mi corazón.
¡oh alegría! Vi a Shiva y a la Energía unidos.
Y allí mismo me absorbí en el lago de ambrosía.
Viva, heme aquí desde ahora muerta al mundo.
¿qué podría entonces el mundo hacerme?


¡Señor! No conocía ni el Ser ni lo Supremo,
y siempre de este cuerpo me preocupaba.
Que Tu eres yo, que yo soy Tu,
semejante unión no conocía.
preguntarse ¿quién soy yo? ¿quién eres Tu?...
¡es una duda sin sentido!


Vi que estaba en cualquier cosa,
en cualquier cosa Le he visto brillar.
Oye bien, permanece a la escucha
y podrás ver a Shiva, el raptor.
La casa es toda de El... que soy yo.


Lalleshvari (Lalla).

3 comentarios:

Maria Luisa dijo...

Hermosísimo!

Ganapati dijo...

Gracias amigo por recordarme los poemas de Lalla, que son potentísimos y la verdad es que hace mucho no releeía. Siempre es bueno recordar la fuente.

NAMASTÉ!

http://yo-soy-el-que-yo-soy.blogspot.com/

(z) Victoria dijo...

Gracias Francisco, es precioso!
Un abrazo.