domingo, 30 de noviembre de 2008

Renunciación.


No tienes que renunciar absolutamente a nada,
no has de dejar de hacer nada, no te has de liberar de nada.
Ya estás liberado.
¿Cómo puedes creer que has de librarte de algo
que nunca ha existido?
Crees que has de librarte de tus apegos
¿Cómo puede el Ser tener apegos?
Crees que has de entregar todos tus miedos,
todas tus depresiones,
todas las cosas que han estado importunándote.
¿A quién has de entregarlo?
Esas cosas no son tuyas.
No te pertenecen.

Tú eres la realidad pura,
tú eres el Ser imperecedero,
nunca has nacido, nunca has prevalecido,
y nunca partirás.
Eres el Uno, el Uno que todo lo domina.
Consecuentemente, no tienes que renunciar a nada
porque, para empezar, nunca has tenido nada.

Robert Adams.

Esta mañana.



Esta mañana he nacido de nuevo y una luz brilla en mi tierra.
Ya no busco el cielo en tu mortal y distante tierra,
no quiero tus puertas del cielo, ni quiero tus puertas de oro.
Esta mañana he nacido de nuevo y una luz brilla en mi alma.

Esta mañana he nacido de nuevo, y he nacido completo.
Me erguí por encima de mis problemas y me sostuve sobre mis propios pies.
Mi mano se siente ilimitada, mi cuerpo se percibe como el cielo.
Me siento en casa en el universo donde los planetas vuelan.

Esta mañana he nacido de nuevo, mi pasado ha muerto y desaparecido.
Este gran y eterno momento es mi gran y eterna alborada.
Cada gota de mi sangre, cada aliento de vida que respiro
se halla unido a esas montañas, y las montañas al mar.

Siento sobre mí al sol. Sus rayos se arrastran por mi piel.
Respiro la vida de Jesús y la del viejo John Henry.
Y me doy a mí mismo, mi corazón y mi alma entera por ayudar a un amigo.
Esta mañana he nacido de nuevo, estoy en la tierra prometida.

Woody Guthrie.

martes, 25 de noviembre de 2008

Lo que Es.



Maharaj : El mundo no es más que un espectáculo, esplendoroso y vacío. Existe y al mismo tiempo no existe. Existe en la medida en que yo quiero verlo y participar en él. Cuando dejo de interesarme, se disuelve. No tiene causa y no sirve a ningún propósito. Simplemente ocurre cuando estamos distraídos. Surge exactamente como parece ser, pero en el no hay fondo ni significado. Sólo el que lo mira es real, se llame Ser o Atma. Para el ser, el mundo no es sino un espectáculo coloreado del que goza mientras dura y al que olvida cuando ha terminado. Cualquier cosa que suceda en el escenario le hace temblar de terror o retorcerse de risa, pero siempre es consciente de que no es más que un espectáculo. Lo disfruta tal como ocurre, sin deseo ni miedo.

Pregunta : La persona inmersa en el mundo tiene una vida con muchos sabores: llora, ríe, ama, odia, desea y teme, sufre y se alegra. ¿Como es la vida del gnani (autorrealizado), sin deseos y sin miedos? ¿No vive aburrido en su aislamiento?

Maharaj : Su estado no es tan desolado. Saborea un bienaventuranza pura, sin diluir y sin causa. Es feliz y es totalmente consciente de que la felicidad es su propia naturaleza y que no debe hacer nada ni luchar contra nada para asegurarla. La felicidad lo sigue a él, más real que el cuerpo, más cerca que la propia mente. Usted imagina que no puede haber felicidad sin causa. Para mí, depender de algo para ser felíz es una desgracia total. El placer y el dolor tienen causas, mientras que mi estado es el mío propio: absolutamente incausado, independiente, inexpugnable.

Pregunta : ¿Como una comedia en el escenario?

Maharaj : La comedia fué escrita, planeada y ensayada. El mundo simplemente surge a la existencia de la nada y vuelve a la nada.

...

Pregunta
: No obstante usted funciona.

Maharaj : Cuando usted está mareado, ve el mundo dando vueltas a su alrededor. Obsesionado con la idea de los medios y las metas, los trabajos y los propósitos, usted me ve aparentemente funcionando. En realidad sólo miro. Todo lo que ocurre, ocurre en el escenario. La alegría y la tristeza, la vida y la muerte, son reales para el hombre cautivo, para mí están en el espectáculo, y son tan irreales como el propio espectáculo.

Yo puedo percibir el mundo igual que usted, pero usted cree que está dentro de él, mientras yo lo veo como una gota iridiscente en la vasta extensión de la consciencia.

...

Pregunta : Imaginemos que tiene usted veinticinco años. Le preparan su boda y esta se lleva a cabo. Las obligaciones domésticas se le amontonan de pronto. ¿Cómo se sentiría?

Maharaj : Igual que me siento ahora. Usted sigue insistiendo en que mi estado interior está moldeado por los acontecimientos externos. Sencillamente no es así. Cualquier cosa que suceda, yo sigo siendo el mismo. En la raíz de mi ser está la consciencia pura, una chispa de luz intensa. Esa chispa, por su propia naturaleza, irradia y crea imágenes en el espacio y el tiempo, sin esfuerzo y de manera espontánea. Mientras que es meramente consciente no hay problemas. Pero cuando la mente discriminativa aparece crea distinciones, surgen el placer y el dolor. Durante el sueño la mente está suspendida, y así lo están también el placer y el dolor. El proceso de la creación continúa, pero pasa inadvertido. La mente es una forma de consciencia y la consciencia es un aspecto de la vida. La vida lo crea todo, pero lo supremo está más allá de todo.

Nisargadatta Maharaj.

lunes, 24 de noviembre de 2008

El yo.


Desde la perspectiva del infinito es obvio que el yo individual no existe en absoluto. La idea de que tenemos un yo que controla, juzga o es autor de nuestros actos es absurda. El yo individual no es más que una idea acerca de quién somos. Las ideas son ideas -y nada más-. Una idea nunca puede ser la autora o la creadora de nada; sólo puede ser lo que es -una idea.

Suzanne Segal.

Si.


Como un atento e inmenso Anfitrion, dale la bienvenida
Dile "sí" a esto,
"sí" a esto y "sí"
a cada esto.

Tu verdadera vida llega
cuando has instalado tu pequeño comercio
en la intersección del Ahora y del Sí.
Reconoces todas las cosas como Emisarios
y manifestaciones de una Voluntad superior y misteriosa,
y a todo lo que es como una forma de soporte
(aunque lo que es soportado puede que no sea tu ego).
Cuando das la bienvenida a cada momento presente siempre,
el tiempo se detiene y te
conviertes en parte de Ello, en parte de la Divina Presencia.
Esta presencia es sutil y animada
y sostiene tu conciencia sin esfuerzo alguno
de la misma manera que el agua mantiene flotando al bote.

Deja pues que tu conciencia sea vasta e inclusiva
como si todo estuviera aconteciendo
dentro de tu mente. Escúchalo todo,
míralo todo, siéntelo todo,
con este sencillo recibimiento en tus labios:
"Sí".

Gary Rosenthal.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Pasando por alto nuestro mayor regalo.


... Buscamos por todas partes fuera de nosotros mismos tratando de encontrarnos. Acumulamos experiencias, relaciones, conocimiento y objetos. Anhelamos reconocimiento por parte de los demás para verificar nuestra importancia. Pero aunque podamos haber encontrado placer o premios de diversas maneras, frecuentemente hemos pasado por alto nuestro mayor regalo, oculto a simple vista: nuestra apasionada presencia. No nos damos cuenta de este regalo porque estamos muy ocupados buscando otras cosas en otras partes. En tanto dependamos del aumento de la sensación de ser nosotros mismos para ser felices, nos sentiremos decepcionados. El contarnos cuentos acerca de lo que nos falta es lo que nos obliga a una incesante persecución de nuestros deseos, lo cual nos asemeja -como diría mi maestro Poonjaji- a bestias de carga guiadas por un loco. La felicidad surge en la relajada simplicidad, viviendo el presente y contentándonos con esta vida que nos ha sido concedida.

Lo que se conoce como "realización" es, simplemente, la percepción de esta inmaculada presencia aquí y ahora, dándonos cuenta o percibiendo claramente el milagro tan vulgar de simplemente ser. Esto no requiere alcanzar nada puesto que está ya sucediendo. No requiere circunstancias especiales, ni epifanías vitales, ni preparaciones meritorias. Es plenamente presente en cada instante de nuestras vidas, siempre fresco e inocente a pesar de nuestras tristezas, quejas y por muchos fracasos o males que creamos haber soportado. Ni sufrimientos ni transgreciones lo disminuyen, de la misma manera que las buenas acciones no lo mejoran. Incontables pensamientos y experiencias han surgido y desaparecido, sin que ninguno de ellos haya permanecido.

Catherine Ingram.

Plena posesión.


La vida no pretende rebosar significación espiritual en un distante futuro, sino que puede hacerlo a cada instante si la mente se descarga de ilusiones. Sólo a través de una mente tranquila y clara puede percibirse la verdadera naturaleza de la inmensidad espiritual, no como algo que haya que ser, sino como algo que ya ha sido, es y será siempre una eterna autorrealización. Cuando cada instante rebosa de importancia eterna, no subsisten ni el persistente apego al pasado sin vida, ni la anhelante expectativa de un futuro, sino un vivir integral en el eterno Ahora. Solamente viviendo así puede realizarse en vida la dimensión espiritual e infinita de la Verdad.

No es correcto privar al presente de toda importancia subordinándolo a una meta futura, pues esto significa concentrar imaginariamente toda su importancia en un futuro irreal en vez de percibir y realizar la verdadera importancia de todo lo que existe en el eterno Ahora. En la eternidad no hay flujos ni reflujos, ni espacios sin importancia entre intermitentes cosechas, sino una plenitud de ser que no puede ser empobrecida ni un solo instante. Cuando la vida parece improductiva o vacía no se debe a una reducción de la inmensidad de la Verdad, sino a la propia falta de capacidad para asumir su plena posesión...

Meher Baba.

Simple y natural.


Todo ese esfuerzo, toda esa energía para aniquilar el ego... y, en primer lugar, ¡no existe! No hay por lo que esforzarnos ni nada de lo que liberarnos. Solamente hemos de dejar de crear el yo a cada instante en nuestras mentes. Hemos de ser en el presente, libres de conceptos, libres de imágenes, libres de apegos. Simples y naturales. En esa invisibilidad, en esa ausencia de esfuerzo, no hay lucha ni tensión.

Pregunta: ¿Cómo podemos intentarlo sin esforzarnos?

Respuesta: Intentarlo es, exactamente, liberarnos del esfuerzo, asentándonos de nuevo en la plena atención del momento. Algunos de vosotros puede que hayáis experimentado -a medida que se desarrolla la consciencia- el no veros atrapados en proyecciones ni conceptos. Cuando la mente se encuentra en ese espacio, no queda nada por hacer. Cuando te sientas, simplemente te sientas y eres consciente sin esfuerzo de lo que está sucediendo.

Pregunta: ¿Qué puedes decir de los planes que uno ha de hacer?

Respuesta: La mente que hace planes acontece en el presente. Sé consciente de la mente que planea como expresión del momento presente. Mantente simplemente con lo que está sucediendo, utilizando el proceso de pensamientos y el marco conceptual para arreglártelas con el mundo, mientras te mantienes centrado en la realidad de que todo está sucediendo justo ahora. Actúa sin apego a los frutos de tu acción.

Joseph Goldstein.

Inmediato y real.


Incluso el hecho que recordamos como "volver-a-esta-página" no puede ser hallado. No existe Ahora. No existe ningún hecho real que se corresponda con la frase: "volviendo-a-esta-página". Es simplemente un hecho relativo, un concepto, oculto en el recuerdo y, probablemente, pronto olvidado. No es Ahora. No mientras lees esto. No en realidad. Así que, ¿dónde está el "volviendo-a-esta-página"? ¿Cómo llegamos al Aquí si no es real? ¿Cómo alcanzamos este acontecimiento dinámico que es el Ahora? La verdad es que no llegamos Aquí. El Ahora es donde siempre hemos estado.

Nuestro sentido común puede hacernos pensar que lo que aquí discutimos son tonterías, o, como mínimo, un entrenamiento en el que las palabras no apuntan más que a vagas abstracciones sin conexión con el Mundo Real, pero con esta evaluación de sentido común nos equivocamos por completo. Y, debido a que habitualmente reaccionamos de esta manera, seguimos confusos sin poder encontrar nuestro camino hacia la Verdad.

Por el contrario lo que aquí señalamos es inmediato y Real. Es nuestra realidad conceptual en la que virtualmente transcurre nuestra vida intelectual, la cual es completamente abstracta. Y, con sentido común, habitualmente confundimos nuestras abstracciones con la Realidad. Lo que comúnmente denominamos "ahora", a diferencia del pasado y del futuro, es Absoluto y no relativo a nada. Es el Ahora. El Ahora abarca pasado y futuro y "acontece" fuera del tiempo. Por esta razón no podemos aprehender conceptualmente este Ahora...

Steve Hagen.

viernes, 14 de noviembre de 2008

El producto de lo que somos.


... No tenemos vía de escape. Y el mundo basado en los procesos no es más que una escapatoria. No versa sobre nosotros, no se trata de como nos vemos a nosotros mismos. Creando tiempo, creando procesos -si puedo sentarme en otro retiro, si puedo asistir a otro seminario, si puedo leer otro libro,...- seré capaz de encajarlo todo. Y, evidentemente, nunca da resultado. Simplemente nos vamos alejando cada vez más de la verdad.

¿Qué ocurre entonces si el mundo es únicamente el producto de lo que somos? ¿Qué sucede si resulta que sólo soy ira y no hay escapatoria? Tendré un universo diferente que explorar, ¿no es así? Ahora tendré que explorar lo que es realmente la ira. Y descubriré que la ira no es lo que los psiquiatras me han descrito o eso de lo que el jefe del taller me ha hablado. Es un acontecimiento con ciertas cualidades. Recorre determinadas partes de mi cuerpo y dispara determinados sentimientos y recuerdos que existen todos aquí y ahora. Sólo ahora.

En este momento, nos hemos salido del tiempo, estamos fuera de sitio y nos ubicamos en un universo transformador. En este instante la ira se convierte en energía. Tan sólo cuando extendemos este instante en el tiempo y en la conceptualización, se convierte en ira. Entonces se inserta en nosotros en forma permanente.

Steven Harrison.

jueves, 13 de noviembre de 2008

La meditación del contemplar el cielo.


Búscate un lugar cómodo afuera, preferiblemnte con vistas. Cierra los ojos. Realiza una serie de inspiraciones y relájate. Descansa de manera natural sintiéndote en paz con tu cuerpo.

Deja que toda experiencia sensorial se desvanezca, como nubes en un inmenso y diáfano cielo. Quédate en calma. Todo es, aquí mismo. Relájate y sé. No hay nada que hacer, nada que descubrir, nada que lograr o comprender. Solo sé presente. En tu hogar, en paz. Deja que tu aliento entre y salga a su ritmo. Deja que el cuerpo y la mente se acomoden en su sitio de modo natural, a su tiempo.

Ahora, lentamente abre los ojos y elévalos hacia el cielo. Contempla sosegadamente, con mirada tranquila, el cielo infinito. El espacio, al igual que la mente no tiene ni principio ni final, ni interior ni exterior, ni verdadera forma, ni color, ni tamaño, ni apariencia. Abándonate y relaja la mente. Déjala disolverse en esta infinita, vacía y vasta consciencia.

Deja que los pensamientos, sentimientos y sensaciones vengan y vayan con total libertad, desechándolo todo en esa mente inmensa como el cielo. Abandónate. Sé. En paz. Simplemente. En la vasta, vacía y perfecta vacuidad del cielo. Ésta es la prístina consciencia, la innata Gran perfección.

Lama Surya Das.

martes, 11 de noviembre de 2008

La verdadera condición humana.


Al final, cuando todas las estrategias para resistir la vida se desvanecen, ¿qué queda sino un ser humano? Me entristece profundamente que gran parte del esfuerzo humano -espiritual o científico- sea, inconscientemente, un esfuerzo para escapar de la vida humana y tratar de vivir en un mundo irreal de salvación espiritual o seguridad tecnológica. En vez de una inmunidad imaginaria mágicamente garantizada por el contacto con lo trascendental, la danza del despertar nos invita a vivir más plenamente y a ser conscientemente responsables. Ser un iluminado es ser un ser humano. No obstante, la transformación de uno mismo se contempla raramente así, porque la mayoría de la gente utiliza su espiritualidad y su intelecto como un medio para escapar del dolor y dureza de la vida, como un medio para evitar relacionarse con la verdadera condición humana.

Lo espiritual no es algo que acontezca acompañado de fenómenos paranormales, o en una iglesia, o en un lugar de oración, o en un Machu Pichu, o en las pirámides, o en cualquiera de los lugares de peregrinación tan alabados y que tanto seducen al hombre de la Nueva Era. En realidad, lo Sagrado está en todas partes. Lo sagrado es todo. Y todos somos parte de un proceso sagrado.

Richard Moss.

Viendo los conceptos.


Cuando afirmo que el tiempo presente lo incluye todo -pasado, presente y futuro- es importante recordar que el momento presente, en sí, no existe. Es, simplemente, otra idea. Todas las ideas que tenemos nos atan y constriñen. Cuando nos deshacemos de todas nuestras ideas vemos que no existen limitaciones inherentes. ¡Y eso es lo maravilloso! Afirmamos estar limitados de tal y cual manera -por ejemplo: no podemos volar- pero eso son solo ideas y nada más.

Si puedo ver la vida como un Solo Cuerpo, en el que todo es uno solo, evidentemente, puedo volar. Puedo hacer lo que sea porque lo soy todo. ¡Y lo estoy haciendo ahora mismo! Estoy volando. Estoy dando vueltas a la Tierra, a Marte, creando estrellas. Si digo que "No puedo volar", realmente estoy diciendo que mi concepto de "yo" no puede volar.

Debido a la idea que tengo de "mi" es limitada, ligada al "yo", no me doy cuenta de que soy uno con el águila. Como ser ilimitado e infinito, ciertamente puedo volar.

... La clave es que nuestra idea del momento presente no es el momento en sí, sino sólo un concepto. Al mismo tiempo, este concepto resulta realmente útil. En general podemos decir: "Ve los conceptos como lo que son, utilízalos como instrumentos. ¡Que no te utilicen a ti!" Sin embargo, nos utilizan cuando nos aferramos o nos apegamos a ellos.

Bernie Glassman.

lunes, 10 de noviembre de 2008

La puerta sin puerta.


... Quizá estés contemplando la montaña relajándote en el fácil estado de tu vivencia del momento presente, cuando, de repente, la montaña lo es todo y tú no eres nada. Tu sensación de identidad separada desaparece completa y repentinamente y sólo permanece aquello que va surgiendo a cada instante. Ere perfectamente consciente, estas perfectamente atento y todo parece completamente normal... excepto que no puedes encontrar-te. No estás de esta parte de tu cara contemplando la montaña ahí enfrente. Simplemente eres la montaña, eres el cielo, eres las nubes, eres todo aquello que surge a cada instante, muy simple y claramente.

... Y, además, una vez vislumbras ese estado -ése al que Buda llama "Único Sabor", porque tú y el universo sois un único sabor o una única experiencia- resulta obvio que no eres tú el que se adentra en este estado sino que más bien este estado, de una manera realmente profunda y misteriosa, ha sido tu condición primigenia desde un tiempo inmemorial. De hecho, nunca has dejado de ser ese estado ni un solo segundo.

Por eso la gente del Zen lo llama: "La Puerta S¡n Puerta". Desde esta parte, parece que tengas que hacer algo para lograr ese estado, parece como si tuvieras que atravesar una puerta. Pero cuando así lo haces y te das la vuelta mirando hacia atrás, no hay puerta alguna ni nunca la ha habido.

Ken Wilber.

El que mora en el interior de tu corazón.


Pregunta: ¿Voy por el buen camino hacia el Origen?

Respuesta: Aún albergas una duda. Necesitas un camino por el que ir de un sitio a otro, de la misma manera que necesitas un camino para ir desde Malasia hasta India. Pero en la realización del Ser, ¿cuántos kilometros tendrás que recorrer? ¿Qué camino has de seguir para llegar a tu Ser? ¿Necesitas un coche, un tren o un avión?

No necesitas vehículo alguno porque lo que buscas se encuentra justo Aquí y Ahora. Has de comprenderlo Ahora mismo. Tan sólo compréndelo y no te esfuerces por alcanzarlo.

¡Comprende que el Ser es eterno y que es siempre Aquí!

Cuando vas de aquí hasta allí, el Ser no se mueve. El Ser está siempre en tu interior mientras tú viajas de aquí para allá. El Ser es el que mora en el interior de tu corazón. Reside en la gruta del corazón. No es móvil y todo existe en Él. Has de comprenderlo ahora mismo.

H.W.L. Poonja.

Transformando Dragones.


...si fuéramos capaces de acomodar nuestras vidas según el principio que nos aconseja confiar siempre en las dificultades, lo que apareciera ante nuestros ojos como más ajeno se convertiría en nuestra más íntima y fiable experiencia. ¿Cómo vamos a olvidarnos de esos antiguos mitos que se encuentran en el origen de todas las razas, esos mitos que nos hablan de dragones transformados en princesas en el último momento? Quizá, todos los dragones de nuestras vidas sean princesas aguardando vernos actuar, por una vez, con valor y gallardía. Quizá todo lo que nos atemoriza es -en su esencia más profunda- algo que, impotente, anhela nuestro amor.

De modo que no has de temer nada... si surge ante tí la tristeza, la mayor que nunca hayas visto; si una ansiedad, como la luz y la sombra de las nubes, se apodera de tus manos y de todo tu ser. Has de darte cuenta de que te está sucediendo algo, de que la vida no te ha olvidado, de que te sostiene en sus manos y que no te dejará caer. ¿Por qué quieres excluir de tu vida toda intranquilidad, sufrimiento o depresión, si, al fin y al cabo, desconoces la clase de trabajo que esas circunstancias están realizando en tu interior?

Rainer Maria Rilke.

jueves, 6 de noviembre de 2008

El Corazón de la Presencia.


Si quieres ser libre,
conócete como el Ser,
el testigo de todo,
el corazón de la atención.

Deja a un lado tu cuerpo.
Establécete en tu propia vivencia.

Serás, de una vez, feliz.
Sereno para siempre.

Sin forma y libre,
más allá del alcance de los sentidos,
el testigo de todas las cosas..

¡Sé feliz pues!

Bien o mal,
alegría y tristeza,
eso pertenece sólo a la mente,
no a tí.

Tú eres en todas partes,
enteramente libre.

Ashtavakra Gita.

Diáfano como el espacio.


...Tu mente lo hace todo. Si crees que una cosa es difícil, es difícil. Si crees que es fácil, es fácil. Si crees que no es fácil ni tampoco difícil, entonces no es difícil ni fácil. ¿Qué es entonces?

Bebe un poco de agua y lo comprenderás por tí mismo...¿está fría o caliente? No lo hagas ni difícil ni fácil. No "hagas" nada. Cuando hagas algo, simplemente hazlo. Eso es Zen.

Todos tenemos preguntas sobre esta vida. Por eso practicamos. "¿Qué es Buda? ¿Qué es la mente? ¿Qué es la consciencia? ¿Qué es la vida y qué es la muerte?". Si deseas entender la dimensión de Buda, debes tener una mente diáfana como el espacio. Esa es ya la mente de Buda. Mantener tu mente limpia como el espacio significa que tu mente es clara como un espejo: cuando algo rojo se sitúa delante del espejo, éste muestra el rojo. Si se sitúa algo blanco, aparece el blanco. A veces le damos el nombre de "mente refleja". Reflejas el universo exactamente como es. Ésa es la verdad.

Seung Sahn.

Aceptación Radical.


La vía de salida de nuestra prisión comienza con la absoluta aceptación de todo lo concerniente a nosotros mismos y a nuestras vidas, aceptando con plena atención y cuidado nuestras experiencias de cada instante. Con "aceptarlo absolutamente todo" me refiero a ser conscientes de lo que sucede en nuestro interior -mente y cuerpo- en un momento dado sin tratar de controlarlo, juzgarlo o alejarlo. No quiero decir que debamos tolerar cualquier comportamiento perjudicial -nuestro o de los demás-, sino que éste es un proceso interior de aceptación de nuestras experiencias reales del momento presente. Eso significa sentirse triste o sentir dolor sin resistirse. Significa sentirnos atraídos o repelidos por algo o alguien sin juzgarnos a nosotros mismos por el sentimiento que nos impulsa a actuar en consecuencia.

Reconocer con claridad lo que sucede en nuestro interior y contemplar lo que vemos con un corazon abierto, dulce y amoroso, es lo que yo llamo "Aceptación Radical". Si rehuímos alguna parte de nuestra experiencia, si nuestro corazón excluye cualquier faceta de lo que somos y de lo que sentimos, estaremos alimentando los miedos y sentimientos de separación que sustentan el trance de sentirnos indignos. La aceptación desmantela directamente los simientos mismos de este trance.

Tara Brach.

martes, 4 de noviembre de 2008

Un paso atrás.



La gente espiritual puede resultar la gente más violenta con quien puedas encontrarte. Principalmente, es violenta consigo misma.

Intentan controlar su mente, sus emociones y sus cuerpos con violencia. Se enfadan consigo mismos y se castigan por no alcanzar la idea de la mente condicionada respecto a lo que ha de ser la iluminación. Nadie se libra nunca totalmente de esa violencia. ¿Por qué tan pocos son realmente libres? Porque tratan de acomodar sus ideas, sus conceptos y creencias a sus mentes. Intentan concentrar su camino hacia el cielo...pero la Libertad tiene que ver con el estado natural, con la espontánea expresión de ser sin conciencia del "yo".

Si deseas hallarla, date cuenta de que la idea misma de "alguien que controla" es un concepto creado por la mente. ¡Da un paso atrás hacia lo desconocido!.

Adyashanti.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Olvídate de ti mismo.


En ese sentido podemos decir que el propósito de la práctica (Zen) es la ausencia de propósito alguno. Si tenemos un propósito, tendremos problemas. Establecemos toda clase de metas y nos esforzamos por conseguirlas. Pero lo sorprendente es que ¡la meta está aquí mismo! Estamos en la línea de salida y, al mismo tiempo, hemos llegado ya a la línea de meta. En otras palabras: vivimos ya la vida de los Budas. Nos demos o no nos demos cuenta, tanto si somos principiantes como experimentados practicantes, somos intrínsecamente Budas. Sin embargo, hasta que lo vemos, sencillamente no somos capaces de aceptar el hecho.

...Lo más importante es olvidarte de tí mismo. Lo que la mayoría de las veces hacemos es exactamente lo contrario: reforzamos el "yo". Siempre soy "yo" el que hace algo. Éste es el problema. Nosotros mismos creamos esta separación. Cuando realmente te olvidas de tí mismo, ante tus narices se despliega un escenario muy distinto. La otra orilla se encuentra donde tú estás. Así que, por favor, por mucho que hayas practicado, céntrate en olvidarte de tí mismo.

Taizan Maezumi Roshi.

La persona desaparece.


No eres la mente. Es axiomático que el perceptor no puede ser lo percibido. Puedes percibir tu cuerpo, por lo tanto, no eres el cuerpo. Puedes percibir tus pensamientos; por lo tanto, no eres la mente. Eso que no puede ser percibido ni concebido es lo que tú ERES.

Si un individuo se considera iluminado, no lo está. La condición previa de la iluminación es que el "yo" individual autoidentificado haya sido aniquilado. Ningún "yo" individual, ningún fenómeno individual, se ha iluminado nunca. Cuando uno despierta de su existencia de ensueño, la persona desaparece, simultáneamente con todos los demás fenómenos.

La realización del ser no implica ningún esfuerzo. Lo que estás tratando de encontrar es lo que ya eres. La iluminación es el vacío total de la mente. No hay nada que puedas hacer para obtenerla. Cualquier esfuerzo que intentes solamente se convertirá en un obstáculo para llegar a ella.

Pero si dejas esa inútil conceptualización, serás lo que eres y lo que siempre has sido. Ver la realidad no implica, simplemente, un cambio en la dirección de tu visión sino un cambio en su mismo centro en el cual el espectador desaparece.

Ramesh S. Balsekar.

No se esconde.


Un jasidín entró de repente en el estudio del rabino Yerachmiel Ben Israel.

- Rabí- le espetó jadeante- ¿cuál es el camino que conduce a Dios?

El rabí levantó los ojos y contestó:

- No hay camino que conduzca a Dios porque Dios no es más que el aquí y ahora.

- Entonces rabí dime cuál es la esencia de Dios.

- No hay una esencia de Dios porque Dios lo es todo y no es nada.

- Entonces, rabí, revélame el secreto para que pueda reconocer que Dios lo es todo.

- Amigo mío- suspiró el rabí Yerachmiel- no hay camino, no hay esencia, no hay secreto. La verdad que buscas no se esconde de tí. Tú te estás escondiendo de ella.

Raví Rami M. Shapiro.

La vivencia lo es todo.


...El pensamiento siempre aparece en escena como "yo", el personaje principal- el que impide el flujo de sucesos con su referencia a sí mismo, reaccionando, haciendo comentarios y siendo emocional respecto a sí mismo-, que se apega a lo que experimenta y siente como "buen yo" y rechaza aquello que juzga como "mal yo": "No quiero se así. Ése no soy yo. No me gusta." Siempre estamos aferrándonos, negándonos o huyendo de nosotros mismos.

¿Dónde estamos justo en este momento? ¿Qué somos? ¿Es posible observar estos siempre cambiantes estados de sentimientos y emociones desapasionadamente sin convertirnos o dejar de convertirnos en sus amos?

La pura presencia es la esencia de lo que realmente somos. No somos esos diferentes estados de ánimo, sentimientos y humores que se suceden uno tras otro. Cuando el pensamiento no se identifica con ninguno de ellos todos llegan y se van como nubes, sin dejar rastro, suavemente.

Estar aquí y ahora es, sencillamente, ver, oír, experimentarlo todo como el zumbido de un avión (un avión pasa sobre nuestras cabezas), sin necesidad de convertirnos en nada. Escuchándolo todo sin convertirnos en oyentes.

¿Qué soy yo, en este instante, sin elavoración mental alguna?

Toni Packer.