miércoles, 31 de diciembre de 2008

Estar Aquí.


...Los auténticos problemas humanos tienen que ver con cómo son las cosas Aquí, Ahora. Aquí es donde encontramos la vida y la muerte. No es la vida ahora y la muerte después. Aquí es donde todo sucede. No morimos en el futuro; morimos Ahora, en el momento presente. Y por esto, hemos de arreglánoslas con lo que es Aquí. No podemos colocarlo a distancia y objetivarlo. No podemos solucionar nada si lo arrinconamos en algún otro lugar o en algún otro tiempo. La Verdad es que no podemos distanciarnos de nada. No, porque la Realidad es siempre inmediatamente asequible.

El mundo, sencillamente, no funciona de la manera que imaginamos. Lo que únicamente necesitamos verificar es que el asunto no es sólo ver. Es ser Aquí. Nada viene ni se va. Estamos quietos en la ilimitada habitación en la que meramente reordenamos cosas y pensamientos debido a la ciega costumbre y a la ignorancia. Tan sólo movemos los muebles en un desesperado intento de arreglar las cosas para sentirnos satisfechos. No obstante, durante todo ese tiempo, no dejamos de indagar respecto a la naturaleza de la habitación misma. Esta habitación, en la que estás en realidad, no tiene ni puertas ni ventanas. Nunca sales de Aquí. De hecho, tampoco has llegado nunca. Siempre has sido Aquí. Sólo puedes ser Aquí. Y es debido a que no podemos habandonar la habitación, a que no podemos abandonar el Aquí y Ahora, que deberíamos estudiar lo que es esta imediatez...

Steve Hagen.

domingo, 28 de diciembre de 2008

El Cuerpo.


Lo que usted percibe como una estructura física densa llamada el cuerpo, que está sujeta a la enfermedad, a la vejez y a la muerte, no es usted. Es una percepción errónea de su realidad esencial que está más allá del nacimiento y la muerte y se debe alas limitaciones de su mente que, habiendo perdido contacto con el Ser, crea el cuerpo como evidencia de su creencia ilusoria en la separación y para justificar su estado de miedo. Pero no se aparte del cuerpo, porque en éste símbolo de impermanencia, limitación y muerte que usted percibe como la creación ilusoria de su mente está escondido el esplendor de seu realidad esencial e inmortal. No dirija su atención a ninguna otra parte en su búsqueda de la Verdad, porque no la va a encontrar en ninguna otra parte sino dentro de su cuerpo.

No luche contra el cuerpo, porque al hacerlo está luchando contra su propia realidad. Usted es su cuerpo. El cuerpo que usted puede ver y tocar es sólo un delgado velo ilusorio. Bajo él yace el cuerpo interior invisible, la puerta de entrada al Ser, a la Vida no Manifestada. A través del cuerpo interior usted está unido inseparablemente a esta Vida Única no manifestada, sin nacimiento, sin muerte, eternamente presente. A través del cuerpo interior usted es uno con Dios por siempre.

Eckhart Tolle.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Vacío.


Mooji: Este vacío no es una cosa trivial. Es el estado más supremo. Pero en la consciencia hay esta comezón y utilizo este término: la mente pecueca (pie de atleta). En la mente el pensamiento está viniendo, hay esta comezón, y él siente que necesita un rasguño, tú sabes. Como una pregunta surgiendo, algo más para ser solucionado, o para ser resuelto. Pero digo: permanece solamente como esto, y esa comezón se desplomará. Cuando esta comezón está allí, hay la tentación de comenzar a rascarse, pero eso solamente lo empeora y lo hace más sangriento. Entonces solo toma nota de eso por el momento. Pero permanece como tú eres. Porque no puedes mejorar este vacío. Tantos seres están deseando ser este vacío, volver a este vacío, lo ves, conscientemente. Cuando vas a dormir, dejas todas tus preocupaciones y tu interés por ti y tu vida. Y amas estar/ser sin estas preocupaciones. ¡Cuánto dinero gastamos en la cama, en el dormitorio, para conseguir mejor sueño y así poder olvidarnos de todo! Y cuando surge el despertar hay una frescura en el ser, ves, porque deja todas estas preocupaciones. Este vacío del que hablas ahora parecía eclipsado por tus preocupaciones y donde pones tu atención, y mientras estás atendiendo a tus preocupaciones y actividades y asuntos de la vida, realmente estás siendo disturbado. Entonces un poco de meditación o de auto-indagación te regresa a esta afirmación en ti, este reconocimiento: todo lo que hay es solo una clase de vacío, incluso, más allá del concepto de vacío.
¿Puedes ahora salir de este vacío?

Interlocutor: No voluntariamente. Sé que puedo. Nunca intenté escaparme...

M: ¿En el vacío, qué eres tú? ¿Estás EN el vacío como estás en este sitio, o eres el vacío?
Mira, si dices que estás en algo, entonces hay dos: hay la sensación Yo y la sensación de que estoy en algo. Es el punto al que estoy conduciendo, porque si sientes que estás adentro de algo, después el vacío se convierte en una clase de experiencia y tú permaneces como el que experimenta, el que tiene la experiencia y hay cierta dualidad en eso. Entonces la sensación de dejarlo se hace posible, llega a ser mucho más viva y verdadera, una posibilidad. Ése es porqué te estoy preguntando: ¿en el vacío qué eres tú? ¿Qué forma usas/tienes puesta en el vacío? ¿Estás en él, o eres él?

I: Soy él.

M: ¿Entonces, si eres él, cómo puedes salir?

I: Algo viene y lo cubre. Basura.

M: Ves, si estás en la tierra, puedes decir: una nube cubre al sol. Pero el sol no conoce cobertor. No conoce la sensación de estar cubierto.

I: Bien. De modo que es importante quién está viendo.

M: Sí. Cuando me dices estoy cubierto, es como si tú estuvieras oculto de ti mismo. Estoy simplemente tratando que mires, es realmente muy importante. Es justo a través de sutilmente pasar por alto que entras silenciosamente en este dolor, este sentido de separación, este sentido de división en ti. Pero cuando realmente lo investigas, es expuesto como una clase de fraude. Tú eres solo tú. Ayer hablamos sobre esto, hablamos de que es como el cuchillo que puede cortar muchas cosas pero no puede cortarse a sí mismo porque es sí mismo. Y el ojo que puede ver muchas cosas, pero no puede verse a sí mismo porque es sí mismo. Y una balanza puede pesar muchas cosas pero no puede pesarse a sí misma porque es sí misma. Y tú eres tú mismo, no puedes percibirte. Solo puedes percibir alguna idea de ti mismo. Tú eres esta unicidad, lo ves. No hay división en ti. Solamente por esta función de la consciencia parece como si te volvieras algo cualitativo, algo que puedes evaluar. Pero lo que puedes ver no puede ser tú.

I: ¿Vacío también?

M: El vacío es solamente una idea en el momento actual. Una palabra en la consciencia. Pero señala algo que realmente sientes intuitivamente. Es como el vacío percibiendo el vacío de alguna manera. O consciencia que percibe consciencia. No hay realmente una forma que es observada en esto. No hay palabras realmente adecuadas para expresarlo. En este punto tú estás en la periferia misma de la lengua y las palabras están agotando la energía de sí mismas, porque ninguna palabra lo hará. Solo este reconocimiento Yo soy, pero qué soy no puedo decir. No puedes definir qué es este Yo soy.
¿Molesto?

I: Sí, me estoy sintiendo incómodo...

M: No sientas que no deberías sentirte así. A veces tenemos la sensación: "Yo estaría bien si solamente..." Hoy platicábamos un ejemplo: un amigo llamó por teléfono… "Alo, quería saludarte, ¿cómo estás?" – "¿estoy muy bien, y tú?" – "realmente, todavía estoy en el trabajo, ha sido un día muy estresante y tengo un par de horas más por hacer, pero, no importa porque después estaré en casa y tomaré un baño, todo estará bien..." – Le dije: "no, no dejes que tu mente te haga trampa ¡y te quite tres horas! ¿Por qué decir '... y después'?" Siempre estamos haciendo esto. "Cuando los niños crezcan, después de eso comenzaré a vivir otra vez, ¡tendré mi vida de nuevo!", "si solo pudiera salir de esta hipoteca...". Siempre esta promesa: cuando y después; ¿ves? Es un ladrón. Entonces le dije: "No, ahora, tú eres". Y su respuesta fue inmediatamente: "gracias". Él solo necesitaba captar esto otra vez. Era suficiente, la discusión paró ¿sabes? Entonces a veces este burbujeo esta sucediendo, si no lo acaricias, puedes ignorarlo. Es como si estas cocinando sopa o dhal (lentejas) y están burbujeando, hirviendo. Tú apagas el fuego y continúa burbujeando. Pero eventualmente todo se calmará porque la fuente, el combustible esta agotado, ¿ves? Entonces este apagar es solamente tu convicción: lo que sea que se está presentando, no, no soy yo. No obstante, bl bl bl bll (burbujeo) ¡Disminuirá!. Pero tú no estarás esperando que esto pase.

I: Necesito que me lo recuerdes.

M: No, no lo necesitas. Lo disfrutas. No necesitas cosa alguna. Tú gozas que te lo recuerden. Gracias.


Mooji.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Brahman.


Él es el Señor de todo. Él es el Conocedor de todo. Él es el Controlador Interno. Él es la fuente de todo; a partir de Él se originan todos los seres y en Él finalmente desaparecen.

Sólo el inmortal Brahman está delante, ese Brahman está detrás, ese Brahman está a la derecha y a la izquierda. Sólo Brahman impregna todo arriba y abajo; este universo es únicamente ese Supremo Brahman.

El que habita la tierra pero está dentro de ella, a quien la tierra no conoce, cuyo cuerpo es la tierra, y quien controla la tierra desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita el cielo pero está dentro de él, a quien el cielo no conoce, cuyo cuerpo es el cielo, y quien controla el cielo desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita la oscuridad pero está dentro de ella, a quien la oscuridad no conoce, cuyo cuerpo es la oscuridad, y quien controla la oscuridad desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita la luz pero está dentro de ella, a quien la luz no conoce, cuyo cuerpo es la luz, y quien controla la luz desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita todos los seres pero está dentro de ellos, a quien ninguno de los seres conoce, cuyo cuerpo es todos los seres, y quien controla a todos los seres desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita el ojo pero está dentro de él, a quien el ojo no conoce, cuyo cuerpo es el ojo, y quien controla el ojo desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita la mente pero está dentro de ella, a quien la mente no conoce, cuyo cuerpo es la mente, y quien controla la mente desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que nunca es visto pero es el Testigo; el que nunca es oído pero es el Oyente; el que nunca es pensado pero es el Pensador; el que nunca es conocido pero es el Conocedor. No hay otro testigo sino Él, ni otro oyente sino Él, ni otro pensador sino Él, ni otro conocedor sino Él. Este Gobernador Interno es tu inmortal Sí-Mismo. Todo lo demás, salvo Él es mortal.

Upanishads.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Notar.


Si notas, te darás cuenta de que la felicidad ya está entre nosotros. No obstante, cualquiera que sea el grado de bondad que tenga la vida, el ego pondrá peros a esto: "sería mejor si...", "yo sería feliz si..." En tanto en cuanto no hagamos caso de estos pensamientos seremos felices. Pero el caso es que normalmente prestamos atención al hecho de que el ego rechace a Lo-Que-Es en vez de prestársela a Lo-Que-Es. Le otorgamos a este "no" la facultad de guiar nuestras acciones; esto es, saltamos de una idea a otra con la intención de mejorar la vida y de mejorarnos a nosotros mismos.

Nunca llegaremos a la felicidad escuchando al "no". La felicidad sólo es. Es inherente al momento -al Ahora- en forma de dicha, aceptación y amor. No puede no ser. Tenemos solamente que notar "lo que ya es". Ésta es la única realidad que existe; y si es así, ¿para qué perder entonces el tiempo dirigiendo nuestra atención a lo que no es?

Pensamos que algún día el "no" desaparecerá, que el ego dejará de dar argumentos en contra de la realidad, y que entonces seremos por fin felices. Pero ese día nunca llegará. Si esperas que el "no" desaparezca, tendrás que esperar mucho tiempo.

No tenemos que deshacernos del "no" para ser felices; sólo tenemos que verlo como lo que es -el descontento programado del ego- y no hacerle caso. El ego nunca será feliz; pero nosotros sí podemos serlo sino prestamos atención a lo que la mente dice que necesitamos para ser felices. El ego no sabe nada sobre felicidad. ¿Qué puede saber él sobre felicidad? Su cometido es elaborar infelicidad, y es muy habilidoso en eso de convencernos de lo contrario.

Una vez que nos convencemos de esto, la mente no tiene fuerza alguna para arrastrarnos fuera del Ahora. La única fuerza que tiene es el poder que le otorgamos al creernos lo que nos dice. Ahora que sabes esto, no hay excusa para que le prestes atención a tus pensamientos. Préstale atención a este momento.

Gina Lake.

Remolinos.


Somos meros remolinos en el río de la vida. En su largo recorrido corriente abajo, el río golpea muchas rocas, ramas o irregularidades de su lecho, ocasionando remolinos espontáneos aquí y allá. El agua que casualmente se adentra en uno de ellos no tarda en reintegrarse en el río para formar parte de otro y volver luego a seguir tu camino. Pero por más que, durante breves períodos de tiempo, el agua de un remolino parezca un evento separado y claramente diferenciado, no deja, en ningún momento de ser el río mismo. La estabilidad que posee un remolino es provisional... Pero nosotros preferimos pensar que el pequeño remolino que somos no forma parte de la corriente, preferimos considerarnos como algo permanente y estable e invertimos toda nuestra energía en tratar de proteger nuestra supuesta separación y, para ello, establecemos fronteras fijas y artificiales y, en consecuencia, acumulamos un exceso de equipaje que nos impide escapar del remolino en el que nos hemos estancado y volver nuevamente a fluir. Así es como nos quedamos atrapados en un remolino en el que el agua cada vez está más sucia, mientras nuestra frenética reacción despoja de agua a los remolinos vecinos...

Charlotte Joko Beck.

En el centro


La función se termina cuando nos damos cuenta de que es una función. Cuando vemos claramente que la historia es un cuento, que el que cuenta la historia es ficticio, que el "yo" es un cuento, entonces cae el telón. El aplauso es ensordecedor sólo en su absoluto silencio.

Hemos descubierto que en el centro de nuestra existencia no hay un centro, sino que, como la probervial cebolla, a medida que vamos pelándola capa a capa vamos descubriendo que nos acercamos a un vacío. No hay nada en el centro.

Puede que utilicemos la palabra "nada", pero no es eso lo que se encuentra en nuestro centro. Podríamos decir que es amor, o consciencia, o un inmenso campo consciente en el cual surgen todas las cosas, incluyendo la idea misma de un "yo" separado.

Lo que es en el centro no puede expresarse con el lenguaje. No es un sujeto ni un objeto, no es un pensamiento o una palabra. No es dividido, de modo que no puede ser objetivado. No es poseído, de modo que no puede ser mío.

Aquí, finalmente, descubrimos la vida misma. Ser sin hacer, un texto silenciado, la mayor historia jamás contada.

Steven Harrison.

martes, 9 de diciembre de 2008

Hombre.


Hombre, ¡orgulloso hombre!
Investido de una autoridad fugaz,
Cuanto más seguro, más ignorante,
Su esencia cristalina,
Como un mono enfurecido,
Interpreta tales increíbles farsas ante los cielos
Que hace llorar a los ángeles.

William Shakespeare.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Simplemente, siéntate ahí.


Ahora, simplemente, siéntate ahí.
No hagas nada. Descansa.

Pues tu separación de Dios
es el trabajo más duro del mundo.

Déjame que te traiga bandejas de comida
y algo que te guste
para beber.

Puedes usar mis palabras
como pequeña almohada
para tu cabeza.

Hafiz.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

No dualismo.


Estas experiencias de calor y presión, de placer y dolor, estos sabores y olores y sonidos y contactos, estos movimientos de formas coloridas llamadas mis manos y pies, ese ser asombroso que me mira desde el espejo y todo lo demás, ¿qué es sino una fugaz representación que tiene lugar en el Espacio inconmensurable que yo soy? Parecen bandadas de pájaros que vuelan a través de mi Aire sin dejar rastro, bancos de peces que nadan en mi Océano sin hacer ondas, una sucesión de actores que aparecen en mi pantalla de televisión sin dejar en ella el menor rasguño.

Douglas Harding.