viernes, 27 de agosto de 2010

¿Por qué la mente...


¿Por qué la mente siempre se dirige hacia fuera en vez de hacia dentro?

Porque no nos planteamos la pregunta de por qué la mente siempre se dirige hacia fuera en vez de hacia dentro.
Esta pregunta es fruto de no tener una comprensión adecuada de la naturaleza de la felicidad. La gente se pasa la vida buscándola en los sitios más inadecuados y haciendo cosas equivocadas. Se empieza con la impresión -que, en realidad, es mala comprensión- de que la felicidad es algo que puedes encontrar fuera de tí, y además, de que tienes que hacer algo o irte a algún sitio para encontrarla. Ése es tu espejismo y, como tú te lo crees, la mente sale a buscar la felicidad al mundo exterior.
Incluso hasta cuando te dicen: "La felicidad está dentro de tí en forma de tu propio Ser. Mira hacia dentro y la encontrarás", piensas que tienes que hacer algo o irte a algún sitio para encontrarla. Ese es el poder de maia, de lo ilusorio. Es como un pez en el mar que le pregunta a otro pez cómo se llega al mar.
Cuando no te das cuenta que tienes las gafas puestas, te puedes pasar todo el día buscándolas o pensar que las has perdido y, como consecuencia de ello, creer que son un objeto que tienes que encontrar. Pero, al final, acabas dándote cuenta de que las has llevado puestas todo el día.
Mientras duró esa búsqueda, lo que andabas buscando era, en realidad, la herramienta a través de la cual se producía el hecho de ver. Estabas buscando un objeto que resultó ser el sujeto que estaba viendo algo. Pues lo mismo sucede con la mente y el Ser. La mente crea la noción de que hay que encontrar al Ser y organiza toda una búsqueda como si se tratara de un objeto que se pudiera localizar en algún lugar interior. Ésa es la misma tontería que el hombre que carga con una cabra sobre sus espaldas y se pasa el tiempo buscándola por todas partes y preguntándole a todo el mundo dónde se puede haber metido.
...
¿La mente muere gradualmente o de repente?

Una respuesta es: "Cuando sale el sol, ¿desaparece la oscuridad de repente o gradualmente?"
Hablando de éste tema, Bhagaván comentó una vez: "Uno cree que una cuerda que está colgando en la oscuridad es una serpiente y, entonces, pregunta cuántos años tardará la serpiente en morir".
Esta respuesta es mejor. Si la mente no existe, no puede morir ni deprisa ni despacio.

Annamalai Suami.

lunes, 16 de agosto de 2010

Si un hombre cruza un río...


Si un hombre cruza un río,
no se enfadará,
por más mal genio que tenga,
cuando su esquife choque con un bote vacío.
Pero si en el bote ve a un hombre,
le gritará, y si sus gritos no son escuchados,
gritará todavía más fuerte,
hasta acabar maldiciendo.

Todo ello si en el bote hubiese alguien,
pero si el bote estuviera vacío,
no se habría enfadado ni hubiese gritado.

Si puedes vaciar el bote
con el que cruzas el río del mundo,
no habrá nadie que se te oponga,
ni nadie que pueda dañarte.

Chuang Tzu.

martes, 3 de agosto de 2010

Amor y Unión.



Me desgastaba los pies por los caminos
buscándole.
Al fin el Uno, hacia el Uno me indico el camino.
Vi que El en todo y por todo estaba,
a ningún lugar tendría que ir para encontrarlo.
¿Quién conociendo esto no queda arrebatado?
¿Cómo no quedar loco de alegría?


Buscando intensamente mi propio Ser, me agotaba:
nadie ha llegado así al conocimiento escondido.
Al fin, en El me absorbí,
y la bodega del néctar alcancé.
Ahí donde se encuentran tantas jarras llenas ...
pero nadie bebiéndolas.


Habiendo atravesado las diez direcciones,
a una sola me sujeté.
Me lancé e hice mi camino
en el vacío y el viento.
Veía a Shiva por todo, impregnando todo.
De mi los seis (sentidos) y las tres (impurezas) expulsé;
entonces Shiva se reveló.


El oro ha salido de la fundición, toda impureza ha desaparecido,
para eso lo he puesto en el crisol.
Lo fundí con el fuego del amor como el hielo
cuando el sol reaparece.
Entonces yo, Lalla, permanecí en paz,
Acordándome que "Yo" es Su nombre.


En la última vigilia, durante el claro de luna
con mi obstinada mente protestando,
apacigué mis penas con el amor de Dios.
Suavemente diciendo: "soy yo, Lalla, Lalla",
al Bien-amado despertaba.
En El absorbida y mi mente limpiada,
de los diez sentidos fui purificada.


Por las seis (Cualidades del Ser) yo fui,
por las seis yo soy.
Estoy, aquí, en el Ser completamente disuelta.
Queriendo ir, me había alejado,
ahora al volver, me he elevado.
Heme aquí, toda entera, en Dios mismo absorbida.


Aunque El este en el interior,
al principio fuera lo busqué.
Después el aliento sutil mis canales internos purificó.
Gracias a la contemplación
en el mundo no veo sino a Dios,
habiéndose perdido las formas en la unión.


En Ti mismo absorbida, Tu seguías escondido.
Pasaba el día buscándote a Ti y a mi.
Cuando en mi yo Te vi, oh Tu,
un arrebato sin limite sucedió,
en Ti y en mi.


Habiendo franqueado la puerta del jardín de mi corazón.
¡oh alegría! Vi a Shiva y a la Energía unidos.
Y allí mismo me absorbí en el lago de ambrosía.
Viva, heme aquí desde ahora muerta al mundo.
¿qué podría entonces el mundo hacerme?


¡Señor! No conocía ni el Ser ni lo Supremo,
y siempre de este cuerpo me preocupaba.
Que Tu eres yo, que yo soy Tu,
semejante unión no conocía.
preguntarse ¿quién soy yo? ¿quién eres Tu?...
¡es una duda sin sentido!


Vi que estaba en cualquier cosa,
en cualquier cosa Le he visto brillar.
Oye bien, permanece a la escucha
y podrás ver a Shiva, el raptor.
La casa es toda de El... que soy yo.


Lalleshvari (Lalla).