viernes, 26 de junio de 2009

La salida del sol.

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Los ojos se abren y nuevamente aparece el milagro de un mundo que brota de la nada. ¡Aparece un mundo absurdo y sin objetivo!
La búsqueda ha concluído: el momento presente es la Respuesta de todas las Respuestas. La búsqueda espiritual, la búsqueda de toda la vida, ha concluído.
Ya no necesito hacer nada más.
Aunque eso no es del todo cierto.
Hay muchas cosas que hacer: levantarse, ducharse, preparar el desayuno, leer el periódico, dar un paseo y encontrarse con los amigos. Cortar madera y acarrear agua.
Nada que hacer, y el mundo se presenta ahora, ahora y también ahora. Y por más que se trate de un mundo aparente, la no dualidad no niega nada.
Vive tu vida, aunque sólo sea una vida aparente, aunque estés sumido en un océano de Nada, aunque no sea más que una ilusión en cuyo centro no hay nadie.
Vive tu vida, puedes hacerlo. Todo forma parte del gran juego, del maravilloso juego cósmico. Todo es, en éste juego, espiritual: desde buscar la fuente del "yo" hasta tomarte una cerveza en el bar, desde "estar presente" hasta mojar la cama cuando tengas noventa años y tu vejiga esté llena.
Todo está Vacío, y por ello mismo, todo es Divino.
Todo es ilusorio y, por ello mismo, todo tiene una importancia absoluta.
Todo es una mera apariencia y, por ello mismo, todo conmueve, día tras día, nuestro corazón.
La búsqueda de toda la vida, nos ha traído aquí y ahora, para leer estas palabras sobre la futilidad de la búsqueda.
La iluminación no existe.
La liberación no existe.
El despertar no existe, no hay ningún estado despierto ni individuos despiertos.
Lo único que hay es esto: lo que ahora está sucediendo. Y, en esto, cabe también la aparición de innumerables historias sobre el despertar, sobre la liberación y sobre la iluminación, pero sólo son meras historias que carecen de toda realidad profunda.
Pero, por favor no me creas. Busca si crees que debes buscar. Busca y busca hasta que las apariencias se desvanezcan frente a ti. Medita, indaga, busca la raíz del "yo", observa tu respiración, practica yoga, acude a sesiones de psicoterapia año tras año, trata de estar más presente y de pensar positivamente, intenta "manifestar tu destino", hazte vegetariano, viaja a la India, adora a un gurú, ten maravillosas experiencias espirituales, descubre "últimas verdades" sobre el universo, alcanza la iluminación y cuéntale a todo el mundo que estás iluminado y que, si siguen el mismo camino, ellos también podrán iluminarse.
Haz todoas esas cosas y cree todas las historias que, de mil millones de formas diferentes, te separan de la vida, fortaleciendo y consolidando el mismo ego del que quieres liberarte.
Si, haz lo que quieras, intenta lo que quieras y experimenta todo lo que el mundo tiene que ofrecerte.
Pero las experiencias pasan y nada perdura. Todo ha sucedido aparentemente en el pasado y nosotros siempre nos quedamos con esta presencia aparente que emerge ahora mismo. Sea cual sea la historia que te cuentes sobre ti, sobre tu maravillosa vida y sobre tu desesperada búsqueda de la iluminación, no es más que una historia que emerge ahora mismo. ¡Una historia que emerge para nadie!
¡Que terrible es esto para una mente que siempre busca algo más! Lo último que querrías escuchar es que sólo existe esta presencia aparente, que el pasado ha muerto y ha desaparecido y que el anhelado despertar que has estado buscando durante toda tu vida jamás podrá ser alcanzado.
Y no es necesario, para "llegar" a esto, leer ningún libro ni acudir a ningún encuentro, porque obviamente no hay nada que obtener. Pero si lees este libro, si acudes a algún encuentro, si meditas o si indagas en tu interior, todo está muy bien. Eso es maravilloso, eso es lo que es. Porque ya no hay nadie aquí que haga ninguna de estas cosas. Éstas son grandes noticias: no necesitas hacer nada más. Ésa es la verdad, no necesitas hacer absolutamente nada. La búsqueda ya ha concluído.

¿Y dónde nos deja, pues, todo esto?
Aquí mismo:

El latido del corazón.
La respiración. Inhalar y exhalar, inhalar y exhalar.
El ruido del radiador.
El zumbido del televisor.
Pensamientos que emergen y se disuelven, que vuelven e emerger y a disolverse.
La historia del "yo" y de "mi vida".
Aparece el hambre.
Dolor de espalda.
Suena el teléfono. Tu padre te quiere, te extraña y quiere escuchar tu voz.

Nada especial. Totalmente ordinario pero, al mismo tiempo, absoluta y totalmente extraordinario, porque todo ya está aquí.
Ya lo ves, la búsqueda mintió: afirmaba que la vida era un problema y que era posible escapar.
Pero no hay forma alguna de escapar, porque la vida no es ningún problema y la búsqueda jamás empezó.

Jeff Foster (fotografía: Jeff Foster, Prema y Adyashanti (con frutas)).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No sabes cuánto te lo agradezco.
Un abrazo.

Luis Granados dijo...

Sabias palabras.

Mi enhorabuena y agradecimiento por plasmarlas para todos los que leen este blog.
Un gran trabajo.

Jeff Foster es uno de los escritores que más admiro porque hay que saber poner por escrito la No Dualidad con todas sus paradojas y las limitaciones del lenguaje. No, no es facil.

Un abrazo para todos, Luis.

(z) Victoria dijo...

Hola Francisco! Gracias por estas grandes noticias!
Un abrazo!

Francisco dijo...

Hola Luis. Estoy de acuerdo con lo que dices de Jeff Foster y creo que tiene mucho que ver con la contemporaneidad del lenguaje lo que lo hace muy accesible, lo que considero aplicable también a Jan Kersschot, Wayne Liquorman, Leo Hartong y R. Malak del cual pronto aparecerá un libro que será una grata sorpresa. Un gran abrazo.

Hola Bacdiras y Z. Un abrazo para ustedes.

Luis Granados dijo...

Gracias Francisco por la noticia.

David Carse ha publicado hace poco en la editorial Gaia Perfecta Brillante Quietud el cual leo con detenimiento.

Está en la onda.

Un saludo, Luis.

Eduardo dijo...

este blog debe abanicar el ego, tremendamente, exponer la verdad y ser alagado por decirla.