
Hay una historia acerca de un pequeño pez que se acerca nadando a un pez amigo, mayor y más sabio, y le dice: "No dejas de hablar del agua. He estado buscándola por todas partes y no hay manera de encontrarla en ningún sitio. He estudiado todos los textos, he practicado y me he adiestrado diligentemente, y he tenido contacto con los que la han conocido, pero no he dado con ella". El viejo pez sabio dice: "Sí, querido. Como te digo siempre, no sólo estás nadando en ella ahora mismo, sino que también estás compuesto de ella". El pequeño pez menea la cabeza lleno de frustración y se aleja nadando y diciendo: "Quizá la encuentre algún día".
Catherine Ingram.